Nuestra historia inicia con el viaje de Don Manuel a Escocia, para visitar a su amiga nativa de este país. En su travesía, nuestro aventurero tiene una revelación al ver ovejas inmensas y descubre que hay sabores distintos en este mundo. 
Las costumbres ecuatorianas se apegan a lo tradicional. Sin embargo, lo inusual de lo desconocido, lo extranjero, enamora a Don Manuel. Salir de lo cotidiano es una experiencia que refresca las primeras impresiones y así nace la fascinación por el cordero.

El alma aventurera de Don Manuel la hereda su hijo, quien viaja a México por estudios. Gracias a su padre vive enamorado de las historias del cordero y de sumar nuevas experiencias de lo desconocido. En México vio el consumo masivo de la carne de cordero y de inmediato nació la idea de crear una experiencia fusionada con las historias de su padre. Entonces empieza una ruta de aprendizaje, pues en México conoce la genética de la crianza de cordero premium y algunos platillos que hasta el día de hoy encanta a los comensales en Lammhaus.

El hijo de Don Manuel viaja a Berlín y adopta la cocina local con la idea del cordero, ya que en esta zona esta carne se prepara y consume en distintas preparaciones, que van desde ensalada hasta preparada en espada. Todas estas experiencias trascienden hasta distintos lugares, la comida callejera y nativa impulsan más la idea de crear nuestro restaurante. Así, las ideas de Alemania, México y escocia al fin tienen un propósito y es crear Lammhaus. Nuestra idea de negocio cobró fuerza, hasta el punto de compartir amistad con un restaurante llamado Adana Grillhaus, el cual nos enseña a crear platos típicos, a tratar la carne y a realizar platos que sobresalen de lo cotidiano.

Lammhaus se convirtió en una familia, donde tenemos retos claros y un espacio hermoso al que llamamos hogar. Nuestro equipo se conforma con varias personas que vieron nacer esta idea, que hacen que ver el esfuerzo a lo largo de los años sea enriquecedor. Cada día nos esforzamos por crear una experiencia culinaria exquisita desde el corazón de Quito, con un espacio agradable y platillos que desafían los sentidos.
Bienvenido a Lammhaus